La formación y el desarrollo de los empleados en una organización no es solo una necesidad: es también una oportunidad de oro. Además de ajustar las competencias y habilidades de la plantilla a los requerimientos del mercado, incrementará el compromiso del empleado con la compañía y, por tanto, la retención del talento.
En el panorama laboral actual, es común que los mejores empleados tengan varias opciones laborales, por lo que hay que estimularlos para que se queden en la empresa, siendo la formación y el desarrollo uno de los mejores incentivos. El último estudio de Cornerstone OnDemand, líder global en software cloud para la gestión de capital humano, junto a IDC reveló además una clara conexión entre la colaboración entre empleados y los resultados de negocio.
Contar con una estrategia de formación y desarrollo se vuelve, en este contexto, vital para lograr estos objetivos. Pero una estrategia sólo es útil si se lleva a la práctica. Estos son los 10 SmartTips de Cornerstone para asegurar la mayor efectividad.
- Pon el foco en los resultados.
Ten en cuenta que hay objetivos diferentes para cada estrato de la empresa: el individuo, el equipo y la organización. Hay que tener claras las metas para cada uno de ellos y, a partir de ahí, definir los objetivos concretos y los pasos que vamos a seguir para cumplirlos.
- Encuentra los puntos críticos y busca lagunas.
Determina con certeza cuales son las necesidades más urgentes y de qué habilidades y competencias clave carecen tus empleados a día de hoy y las que necesitarán el día de mañana. A la hora de tomar decisiones sobre las áreas de desarrollo elegidas, asegúrate de que están en línea con los objetivos de negocio a largo plazo.
- Hazlo centralizado y orientado al usuario.
La experiencia de usuario es una cuestión crucial a la hora de lograr el compromiso del empleado con su propia formación. Conseguirás mejores y más rápidos resultados si todos los contenidos se pueden encontrar en el mismo sitio y si la plataforma es fácil de usar. Piensa en webs que la gente utiliza a diario, como Google, Facebook o Amazon, y fíjate en su experiencia de usuario. Esa es la línea que debes seguir para conseguir la máxima implicación del empleado.
- Estate al día en tendencias tecnológicas.
La tecnología evoluciona a gran velocidad, de modo que resulta vital saber qué nuevas soluciones y dispositivos han salido al mercado y lo que pueden hacer para desarrollar el talento en tu organización. Plataformas móviles, gamificación, realidad virtual… Busca la manera de aplicarlas a tu estrategia de formación y desarrollo para conseguir los mejores resultados.
- Empieza con un proyecto piloto.
Una vez que hayas escogido el área de desarrollo, empieza con un proyecto piloto. Esto te ayudará a poner a prueba tus procesos y te permitirá utilizar los resultados para demostrar la necesidad, valor y ROI para asegurar la financiación. Una vez que el proyecto está en marcha, puedes trabajar en utilizar la formación para lograr el desarrollo de los empleados y, a su vez, cumplir los objetivos en todas las áreas de la organización.
- Engancha con el contenido.
El contenido engancha cuando es relevante y atractivo para el usuario. Para ello se puede jugar con el formato y crear vídeos, animaciones, juegos o cualquier otro recurso que sincronice el contenido con la experiencia de usuario. Cuando el valor y la experiencia están al mismo nivel, la aceptación entre los empleados crece.
- Impulsa la colaboración.
Utiliza las ventajas que ofrecen las herramientas de formación social, que te permitirán crear una cultura de inclusión y compromiso al habilitar a los usuarios para compartir información, consejos y contenido; dar y recibir feedback sobre sus compañeros; y aplicar los conocimientos adquiridos a escenarios reales. Todo esto animará a tus empleados a implicarse (y mantenerse implicados) en su proceso de desarrollo.
- Mantén los contenidos actualizados.
En el pasado, una persona podía aprender todo lo necesario para desempeñar su profesión a lo largo de toda la carrera en la universidad. Hoy en día, en cambio, hay que mantenerse actualizado constantemente para que los conocimientos y habilidades que adquirimos no se queden obsoletos, lo que puede ocurrir en cuestión de meses. Por ello, es imprescindible asegurarnos de que los contenidos de formación que facilitamos a los empleados mantienen un ritmo de actualización acorde a los cambios que se producen en la industria y el puesto de trabajo, para lo que resulta de gran ayuda contar con un calendario que potenciará el compromiso continuo.
- Sé constante.
No basta con publicitar internamente las iniciativas de formación y desarrollo cuando comienzan. Para evitar que los empleados pierdan el interés, es importante mantenerlos informados constantemente de los éxitos e hitos logrados, así como sobre los nuevos contenidos y funcionalidades a lo largo de todo el tiempo que dure la iniciativa.
- Sé ágil y proporciona feedback.
Todos aprendemos mejor a través de la colaboración, y los programas de desarrollo de talento no son una excepción. Asegúrate de facilitar feedback desde los tres niveles de la organización durante todo el proceso. Las herramientas de formación social deberían ser tu recurso principal para esta tarea. Cuando detectes que algo falla, sé ágil a la hora de solucionarlo para mantener el compromiso del usuario.