Diez claves legales para internacionalizar una empresa tecnológica

Metricson, firma de servicios jurídicos especializada en negocios tecnológicos y de Internet, ha organizado en Madrid su primer Gin&Law, que ha girado en torno a una mesa redonda sobre “Cómo conquistar el mundo e internacionalizar tu empresa”. Luis Gosálbez, socio director de Metricson, dio las principales claves legales para acompañar a las empresas tecnológicas españolas en la conquista de nuevos territorios:

  1. Impuestos. La fiscalidad es determinante a la hora de elegir el país al que nos dirigimos y cómo llevamos a cabo las operaciones. Decisiones como si creamos una nueva sociedad o dónde mantenemos los activos pueden hacernos ahorrar problemas y mucho dinero.
  2. Exit tax. En España existe un impuesto que, en determinadas condiciones, si se traslada el domicilio fiscal a otro país, nos obliga a pagar impuestos como si se hubiesen vendido las acciones. Es una barrera clara a la internacionalización creada, precisamente con ese fin.
  3. Forma legal. El mejor momento para constituir una empresa en otro país es cuando se cumpla al menos una de estas tres condiciones: a) una parte del equipo ya está en el país, b) cuando haya inversores interesados o c) cuando haya motivos legales que lo requieran.
  4. Motivos legales. En algunos países se necesita tener una sociedad para abrir cuentas bancarias, contratar personal o pagar y cobrar. Hay que analizarlo con tiempo porque a veces el proceso puede demorarse, con la consecuente paralización de las operaciones.
  5. Inversión. Muchos inversores sólo invierten en compañías dentro su propia jurisdicción. La regla de la bicicleta consiste en invertir sólo en empresas a cuya sede el inversor pueda desplazarse en bicicleta desde su casa. Hay que valorar si supone una pérdida de foco o un gasto excesivo y tener siempre una carta de intenciones vinculante antes de mover un papel.
  6. Partners. A veces se necesita contar con socios locales para crear las compañías. Hay que incluir siempre la opción de recomprar las acciones y de que sea la matriz quien tome las decisiones, porque en caso de venta, la empresa necesitará el control.
  7. Marcas. Las marcas tienen carácter territorial, por lo que es fundamental registrar tu marca antes de empezar a operar en un nuevo mercado. En caso contrario, podemos encontrarnos con que un tercero la ha inscrito a su nombre.
  8. Promoción. Las autoridades aplican su propia legislación en algunas materias (como juego, publicidad y consumidores), independientemente de tu procedencia. Por tanto, si vas a lanzar una campaña en otro país, tienes que que asegurarte de que conoces sus leyes. Muchas compañías han sido sancionadas simplemente por lanzar un sorteo promocional en Facebook.
  9. Tribunales. Cuando se negocia un contrato entre empresas de distintos países, uno de los elementos que se negocia es qué legislación aplica y a qué tribunales nos dirigimos si surge un conflicto. Si se utiliza la española nos ahorraremos costes porque los abogados españoles somos hasta un 80% más baratos que los abogados de la mayoría de países.
  10. No hay soluciones universales. No existen los contratos o condiciones legales que sirven para todo el mundo. Desconfiad cuando alguien os ofrezca una sola solución para todos los países. La internacionalización requiere entender las costumbres y los usos de cada país, y eso incluye sus leyes.

Principales diferencias jurídicas por regiones

Aunque en el mundo del derecho existen dos grandes bloques (common law y civil law), en la práctica son las pequeñas diferencias entre normativas nacionales o, incluso, regionales, las que hacen que internacionalizar un negocio sea una tarea compleja, según Metricson.

Por ejemplo, en México o Brasil hay estados con normativas muy distintas, que se han de cumplir para poder operar en toda la Federación. En UK existe el derecho constitucional a no tener un DNI, por lo que si se quiere utilizar un identificador único basado en photo ID, muy típico a nivel de base de datos, es inviable.

El socio director de Metricson quiso explicar cómo acompañan en este viaje a las empresas tecnológicas: “Tenemos unos 700 clientes en 12 países distintos, por lo que hemos tenido que desarrollar metodologías muy ágiles para que las empresas lancen en otros países o aterricen en Europa con garantías. De hecho, tenemos nuestra propia red de partners, con los que coordinamos el aterrizaje y el despliegue del negocio en otras jurisdicciones. Acabamos de firmar un acuerdo con una firma en Colombia que nos da soporte para toda la comunidad andina, una de las regiones más interesantes del mundo en este momento para hacer negocios (Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador)”.

La importancia de un socio estratégico

La mesa redonda contó además con la participación de Juan Domínguez, fundador de viajar.com, ex director de ya.com y actual director de Adglow y José Luis Zimmerman, director general de Asociación Española de la Economía Digital (Adigital). El primero de ellos, cuya empresa está presente en 17 países, cree que el peso entre los socios es siempre desigual: “Existe un tipo de socio, que con suerte no te aplastará por el camino. Están también las grandes empresas, como Telefónica, y existe un tercer socio estratégico que es el inversor, que es con el que realmente hay que contar”.

En cuanto a los socios estratégicos en otros países, Luis Gosálbez recordó que en algunos países contar con socios estratégicos es, simplemente un requisito estructural: “Es cierto que puede suponer la pérdida de control de una parte del negocio, pero si conoce el mercado y tiene la estructura y experiencia necesaria, puede ser determinante”.

El principal mercado para las empresas tecnológicas españolas

“El mercado más natural y, a la vez, complejo es Europa por las diferencias culturales, pero tendemos irnos a Latinoamérica”, aseguró José Luis Zimmerman. “Nuestra primera tarea es atacar ese mercado europeo. Latinoamérica invita a pensar que es un mercado que nos da la bienvenida y es cierto que donde hemos tenido más éxito con las empresas españolas ha sido Sudamérica y en concreto, México. El ICEX está históricamente vinculada al mundo físico y parte de un enfoque muy sectorial centrado en ferias, pero ahora se está abriendo a nuevas parcelas digitales”. Zimmerman tampoco recomienda ir a Silicon Valley, a menos que “tus recursos sean enormes. No tenemos buenas experiencias allí”.

Juan Domínguez, director de Adglow, también cree que “el principal error de las empresas españolas es irse a Latinoamerica por el simple hecho de hablar castellano, cuando tenemos un mercado europeo mucho más estable e incluso el asiático por la falta de competencia”.

El perfil de un CEO internacional

El fundador de Adglow, Juan Domínguez, no cree que los CEOs “tengan que tener un carácter especial, ni unas características concretas, sino ambición y ganas de hacer las cosas”. Luis Gosálbez insitió en que “el CEO tiene que liderar la internacionalización de la compañía y eso requiere una decisión firme. Supone poner a prueba tu estructura y tu modelo de negocio en otros contextos, por lo que hay que estar muy atento a las oportunidades y muy seguro de tu oferta de valor, para poder adaptarla a las circunstancias de los nuevos países”.

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